Agosto 14, 2012: Cómo ayuda “El Viejo” a la Capa de Ozono

El Programa de Sustitución de Equipos Electrodomésticos para  Ahorro de Energía (PSEE), lanzado en marzo de 2009 por el Gobierno federal a través de la Secretaría de Energía (SENER), tiene como principal objetivo reducir el consumo de energía eléctrica en los hogares de las familias mexicanas y con ello el importe de su facturación eléctrica con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Las acciones realizadas hasta el momento, por medio de la sustitución de más de 1.7 millones de refrigeradores y acondicionadores de aire domésticos, han tenido un efecto adicional al evitar que se liberen los gases refrigerantes a la atmósfera y evitar que se contamine el subsuelo con el aceite que contienen los compresores de estos equipos.

Este programa se lleva a cabo a través de los Centros de Acopio y Destrucción de equipos (CAyD), los cuales son empresas independientes dedicadas a desmantelar los aparatos retirados y a recuperar el gas refrigerante y el aceite contenidos en los compresores de éstos, que han sido sustituidos por las tiendas de electrodomésticos participantes en el marco de operación del PSEE.

Tanto el gas refrigerante, como el aceite, son extraídos y se almacenan temporalmente en cilindros especiales, previos a su disposición final. Posteriormente, los CAyD proceden a la destrucción de los equipos para la separación, acopio temporal y disposición final o reciclado de los materiales con que están construidos, tales como: aluminio, fierro, cobre, vidrio, plástico, entre otros.

De todos los gases residuales que se generan en los CAyD, en sentido estricto, sólo los Clorofluorocarbonos (CFC) son considerados normativamente como peligrosos, aun cuando por sí solos no tengan efectos nocivos a la salud; tal es el caso que son utilizados para usos farmacéuticos.

Sin embargo, tanto los CFC como los demás gases refrigerantes Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) e Hidrofluorocarbonos (HFC) en caso de ser liberados a la atmósfera causan daño a la Capa de Ozono y son potentes Gases de Efecto Invernadero.

Por ello, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), quien es la instancia operadora del PSEE, en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se aseguran de que cada uno de los CAyD participantes en el PSEE, se registren como micro generadores de residuos peligrosos, con lo cual obtienen su Constancia de Número de Registro Ambiental (NRA) y así cumplir de que cada uno de los procedimientos que realizan, así como las características físicas de sus instalaciones y equipo, tales como máquinas recuperadoras, identificadores de gas y herramientas menores; además, de tener personal altamente calificado en buenas prácticas de recuperación de gases refrigerantes, estén con estricto apego al Manual de Procedimientos en Centros de Acopio del PSEE, mismo que está basado en los lineamientos establecidos en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).

Un claro ejemplo de ir más allá de lo que marca el Protocolo de Montreal es el esfuerzo de recuperar todas las sustancias contenidas en los refrigeradores y aires acondicionados a través del exitoso programa del FIDE Cambia tu viejo por uno nuevo.

Lo anterior se debe a que el Protocolo de Montreal solo regula estrictamente el consumo de las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO), entendiendo por consumo las importaciones más la producción de las sustancias en el país.

En este sentido, México cerró producción con 5 años de adelanto, además que desde el año 2010 no se importan Cloroflorocarbonos (CFC). Es decir, México cumplió a cabalidad la eliminación de CFC en el año 2010.

Cabe destacar que el Protocolo de Montreal no obliga a los países que lleven a cabo de manera estricta las actividades de recuperación de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono. Sin embargo, en nuestro país es una práctica que se ha fomentado y cada vez es más común entre los técnicos en refrigeración, así como una obligación de los CAyD. Con esta acción se ha evitado la emisión de más de 137.3 toneladas de gases refrigerantes a la atmósfera, lo que significa que se ha evitado la emisión de 523 mil toneladas de bióxido de carbono (CO2) equivalente; este impacto es como sacar de circulación por un año a 144 mil vehículos en la Ciudad de México.

En este sentido, la SEMARNAT ha fomentado, a partir del programa del FIDE, la implementación de buenas prácticas operativas en los CAyD para la recuperación de gases refrigerantes, lo que permitió elevar en el manual de operación los estándares mínimos de recuperación de gases de acuerdo a la capacidad de cada equipo inhabilitado; todos los centros de acopio y reciclado registrados en SEMARNAT cuentan con al menos dos técnicos capacitados en mejores prácticas de recuperación e identificación de gases refrigerantes, además de que el FIDE por medio de sus 110 oficiales en toda la República, tienen la tarea de inspeccionar que dicho personal técnico esté capacitado.

México es pionero en este tipo de programas, y de los pocos que lo tienen en marcha, el cuál fue presentado en el marco del Grupo de Composición Abierta de Protocolo de Montreal, celebrada en Ginebra, en junio de 2010, y debido a los buenos resultados obtenidos, México es ahora visitado por países de Latinoamérica que desean implementar un programa similar para reducir el consumo de energía eléctrica y evitar que se liberen gases refrigerantes de equipos viejos.

Por otra parte, se cuenta con 14 Centros de Recuperación y Reciclado de Refrigerantes (CRR) que están ubicados en ciudades estratégicas del país, las cuales registran los mayores consumos de gases refrigerantes y con una capacidad de recuperación y reciclaje de alrededor de 1,300 toneladas de refrigerantes por año, lo que equivale a dejar de emitir aproximadamente cuatro millones 316 mil toneladas de CO2 equivalente. Estos CRR cuentan con la tecnología más avanzada a nivel mundial para recuperación y regeneración de gases refrigerantes.

Adicionalmente, el FIDE cuenta con un sistema de información mediante el cual se controla toda la operación del programa, asegurando que todos los equipos que ingresan a los CAyD sean inhabilitados el mismo día; es decir, no existe rezago en la recuperación de gas y de aceite, evitando así el riesgo de fuga por almacenamiento temporal de los equipos y enviando oportunamente el gas a los CRR para su disposición final.

Por su parte, la SEMARNAT realiza un constante monitoreo a través del Sistema de Información y Seguimiento de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SISSAO), que en coordinación con el FIDE, se concilian los registros de las cantidades de gas registradas por los CAyD en los Sistemas de Información del FIDE (SIA), y esto permite validar que todo el gas que se generó en los CAyD llegue a los CRR.

El FIDE ha establecido mecanismos de supervisión constante por medio de sus oficinas regionales, contado con alrededor de 70 supervisores operativos que se encargan de verificar que cada uno de los refrigeradores y acondicionadores de aire fueron correctamente inhabilitados por los CAyD, previo a la destrucción de cada uno de estos equipos viejos.

Para cerrar el ciclo, el FIDE hace constar las actividades de verificación de aspectos sustantivos tales como Instalaciones y Procesos, así como la correcta disposición final de los materiales recuperados y sus correspondientes Manifiestos de Entrega – Recepción de Residuos de Gas y de Aceite a cada uno de los 14 CRR o su entrega a empresas con licencia para recibir el aceite o sólidos impregnados, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) vigila e inspecciona estrechamente desde su traslado y acopio, hasta su disposición final el gas refrigerante de los refrigeradores viejos que se destruyen.

Cabe destacar que México fue el primer país en ratificar el Protocolo de Montreal, el 31 de marzo de 1988, por lo que está firmemente convencido y comprometido en proteger la Capa de Ozono y siempre ha ido más allá del cumplimiento que marca el Protocolo de Montreal en todos los aspectos.

Por ello, nuestro país ha recibido reconocimientos internacionales como fue El Premio de Implementadores del Protocolo de Montreal en el marco de la celebración del XX Aniversario de dicho Protocolo en el año 2008; así como el reconocimiento otorgado a la SEMARNAT “Por la Contribución de México a las Tareas de Cooperación Internacional, particularmente con el Protocolo de Montreal”, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). Adicionalmente, México recibió de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) un reconocimiento por su contribución a la protección climática global en el año 2009.

En conclusión, el éxito del programa Cambia tu Viejo por uno Nuevo se basa en los múltiples beneficios que ha generado en la economía del país y el bienestar de las familias mexicanas, así como la activación y generación de empleos en la manufactura y venta de refrigeradores y desmantelamiento de los equipos viejos, la disminución de emisiones contaminantes por la generación de energía eléctrica, el cuidado del medio ambiente al disponer correctamente de las sustancias y materiales generados, la protección a la capa de ozono y la disminución de los efectos negativos en el clima global.

 

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