México, D.F. a 30 de enero de 2015.- El Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) incrementó, durante el año pasado, el apoyo técnico y financiero a los sectores productivos estratégicos del país y al residencial, a través de la implementación de proyectos de ahorro de energía eléctrica y de generación distribuida con fuentes renovables.

En 2014, el FIDE financió 215 proyectos de eficiencia energética: 69 en industrias, 46 en comercios y servicios, y 100 más en MyPES, por un monto total de 140.87 millones de pesos. El objetivo de estos proyectos fue promover el uso eficiente de la energía eléctrica a través del financiamiento de acciones que permitan la vinculación entre la innovación tecnológica y el consumo de energía eléctrica.

El artículo transitorio segundo de la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética establece una meta de participación máxima de 65% de combustibles fósiles para generar energía eléctrica para 2024, del 60% en 2035 y de 50% en el 2050.

De acuerdo con lo anterior, el FIDE ha incrementado la promoción y financiamiento de proyectos de generación distribuida con fuentes de energía renovables para autoconsumo en empresas y en el sector residencial, monitoreando sus resultados. En 2014 se financiaron 294 proyectos de este tipo; 161 fotovoltaicos a empresas y 132 al sector residencial; y un proyecto de micro-cogeneración para una empresa en la región lagunera, en el norte del país. Un incremento considerable con respecto a los 182 proyectos que se financiaron en 2013.

Este tipo de proyectos no sólo propicia el beneficio económico de los usuarios al incrementar su competitividad, sino también contribuye a la disminución de emisiones contaminantes. Tan solo durante el 2014, los proyectos de eficiencia energética y de generación distribuida reportaron un ahorro en consumo de 33.09 GWh/año, lo que implicó 16 mil 094 toneladas de CO2 evitadas a la atmósfera.

El financiamiento que otorga el FIDE obedece a las necesidades de cada empresa, a tasas blandas y con periodos de recuperación muy eficientes, de manera que la inversión se paga con los ahorros obtenidos.