Febrero, 2006: »Los Vampiros» del Consumo de Energía en el Hogar (La Energía de Espera)
En los últimos años se ha intensificado el desarrollo tecnológico en el campo de la electrónica en favor del confort y la modernidad.
Con ello aumentan la confiabilidad, la funcionalidad y la eficiencia de aparatos electrodomésticos y de oficina; sin embargo, muchos de estos equipos consumen energía aun cuando están apagados, lo que se reconoce como un importante factor de desperdicio de energía eléctrica.
¿Qué es la Energía de Espera?
El consumo pasivo de energía, también conocido como energía de espera, es una función que cada día se incluye en más aparatos electrodomésticos.
Se trata de una cantidad mínima de energía que los aparatos consumen cuando no realizan su función principal y están conectados a la línea de alimentación eléctrica.
¿Es Realmente un Problema?
En la actualidad el consumo de energía de espera se toma en cuenta pocas veces, ya que unos cuantos Watts por equipo parecen insignificantes; sin embargo, se trata de un consumo continuo, acumulativo y carente de utilidad.
Esta problemática, relativamente nueva, se desconoce por la mayoría de los usuarios, ya que pocos saben que ciertos aparatos electrodomésticos, al permanecer conectados a la línea de electricidad, consumen, apagados o funcionando, casi la misma cantidad de energía.
Estos equipos son los que más pesan en los consumos «vampiro» de todo hogar, debido a que la mayor parte del tiempo permanecen sin utilizarse.
De acuerdo con datos registrados por la CFE durante el año 2001, el consumo promedio mensual por vivienda en México fue de 149 kWh.
En este sentido, el país tiene un considerable potencial de ahorro de energía, dado que el consumo permanente estimado es de 1,916,012 MWh/año.
En el largo plazo es muy posible ahorrar hasta 70%, lo que representaría 1,341,208 MWh/año, equivalente al consumo total anual del estado de Tlaxcala registrado en 2001 o al de 750,000 hogares.
Además, con ello se evitaría al año la emisión de aproximadamente un millón de toneladas de CO2 al ambiente.
¿Cuáles Equipos son los que Consumen Energía de Espera?
En cada hogar hay de tres a diez cargas permanentemente conectadas. Los minicomponentes, televisiones y videocaseteras son los equipos que más se utilizan en el sector doméstico de nuestro país, de ahí que sean un buen ejemplo para mostrar el impacto que representa la energía de espera en los hogares mexicanos.
Los resultados de un análisis demuestran que al permanecer conectados estos aparatos, su consumo acumulado anual de energía de espera representa 4.4% del consumo eléctrico mensual de un hogar en México, de acuerdo con las cifras de la CFE de 2001 ó 4.5% de 2001 (1,732,285 MWh/año) del consumo anual del sector doméstico nacional.
¿Cómo se Consume la Energía de Espera?
Del total de la energía de espera que consumen estos equipos, un alto porcentaje es utilizado por un elemento transformador, que convierte la electricidad de una tensión primaria a una tensión baja.
Una cantidad de esta energía se transforma en calor, incluso cuando no se tiene carga, lo que provoca que las pérdidas sean mayores, es decir, del total de ésta sólo una mínima parte realiza las funciones de espera.
El resto de la energía de espera la consumen los microprocesadores, los sensores y las pantallas, elementos que requieren unos pocos miliwatts de potencia para su operación, aun cuando el equipo consuma muchos más mientras está en el modo de espera.
¿Cómo se Identifican los Equipos que Consumen Energía de Espera?
La siguiente información es útil para identificar aquellos equipos que consumen energía de espera:
- Si el equipo utiliza un dispositivo de control remoto.
- Si cuenta con una fuente de poder o unidad externa de suministro de energía.
- Si tiene pantalla digital.
- Si funciona con baterías recargables.
- Si se calienta el cable cerca del contacto cuando el aparato está apagado.
- Si el equipo no cuenta con interruptor de apagado.
¿Qué Hacer para Evitar estos Consumos?
Para disminuir los consumos innecesarios de estos equipos se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
Reducir el tiempo de uso o consumo de energía: A los usuarios les toca reducir el tiempo de operación, en cualquiera de los modos de apagado con consumo de energía, y puede ser tan simple o sofisticado como desconectar la carga, retirando la clavija del contacto, usar un interruptor manual o un multicontacto desde el cual se puede cortar la corriente de suministro o utilizar un elemento más sofisticado, como en las computadoras, para apagar totalmente el equipo.
Conclusiones
Es claro que la sofisticación electrónica utiliza una cantidad significativa de energía en los
modos de espera. En el futuro, todos los aparatos electrodomésticos serán controlados mediante dispositivos electrónicos, lo cual implica un incremento en el consumo de dicha energía.
Los factores que inciden en el consumo nacional por este concepto son la potencia del equipo, el número de unidades y las horas de uso; no obstante, existen soluciones viables en las que los actores involucrados tienen una parte de responsabilidad en el uso eficiente de esta energía.
Así, una reducción en cualquiera de estos factores se verá reflejada en una disminución en el consumo nacional.
Finalmente, es notable la falta de un estudio en el sector doméstico nacional, en el que se evidencien los equipos electrodomésticos más utilizados, sus parámetros de consumo eléctrico y su impacto en el consumo energético nacional, los potenciales de ahorro de energía y de impacto económico, así como los beneficios ambientales.
Info. Contacto
Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica-FIDE
Mariano Escobedo # 420,
Col. Anzures,
Alcaldía Miguel Hidalgo,
C.P. 11590, Ciudad de México
Derechos reservados © 2018 FIDE
Redes Sociales
Conéctate con nosotros en las principales redes sociales.